“Vivir todo este tiempo en Holanda siendo au pair me ha enseñado a conocerme, a retarme y ser capaz de cumplirme. También me ha enseñado a enfrentarme a una nueva cultura, idioma y costumbres.
Me dio la libertad para ser independiente; he podido viajar, conocer diferentes culturas y lugares manejando mi propio dinero. Parte del crecimiento que he ganado, implica tomar decisiones importantes que incluyen a otros como mi host family, mi host child y los amigos que he hecho en Holanda, usando un idioma diferente a mi lengua materna y teniendo en cuenta las diferencias culturales y de edades.
Estoy convencida de mis capacidades para crecer en cualquier parte del mundo. Ésta puerta me ha abierto la mente y la perspectiva sobre lo que hay por fuera de mi país, me ha dado el permiso y la confianza de soñar aún más en grande….”